DE LOS PLACERES DE LA VIDA
Esta vida con sus altos y bajos, con sus idas y vueltas, con sus problemas y enredos nos da tantos momentos inolvidables y sensaciones tan gratificantes. Y es que hay placeres que compensan cualquier contratiempo o cualquier dificultad. Probablemente podría enumerar una lista muy extensa de estos placeres, desde lo más sencillo como la satisfacción cuando se hacen las cosas correctamente, hasta el sublime placer de la unión carnal entre dos personas, es decir, el sexo. Sin embrago, a mi modo de ver hay unos grandes placeres en la vida, sin los cuales sería infeliz.
El primero es comer. Bendita sea la comida, especialmente: las pastas, el chocolate, los postres, el pollo, la leche y sus derivados, el chuzo desgranado, las hamburguesas, las pizzas, los crepes, los helados, la Coca-Cola, la mojarra frita con patacón y arroz con coco, el bollo de mazorca... (bueno mejor no sigo ya me estoy poniendo muy regionalista)...
El segundo es el sexo, y es que yo no sé los demás pero sin sexo, no se vive igual. Quizás para mi esta es la forma más sublime de placer, no quiero decir la mejor, pero es que para mi el sexo es medio sobrenatural, como algo fuera de este mundo. Y yo que además puedo hacerle el amor a la mujer que adoro, no es sólo el placer físico sino todo lo que se siento cuando puedo mirar los ojos mi mujer mientras me sumerjo en su cuerpo y el momento justo decirla que la amo. Eso es un placer muy loco.
El tercero es viajar... Lástima que no he podido viajar mucho aún.... Pero espero poder hacerlo con más frecuencia en toda la vida que me queda por delante.
El cuarto es reir. Aunque en exceso termine doliendo la barriguita, definitivamente no hay mejor manera para desestresarse que reir. Antes que un buen chiste, alguien que los sepa contar para que si de risa. Eso es lo más importante. O cuando está uno con las amigas y nos entra la recordadera y la bobada y todo nos da risa... Eso tampoco tiene precio.
Sin embargo hoy, me quiero referir a un quinto placer, que no es menos indispensable que los 4 anteriores sólo que lo dejé para el final del post porque quiero enfatizar en él. Y es, el sueño. Que delicia dormir!!! Y cómo hace de falta cuando cada día estoy durmiendo menos horas que antes con todo este rollo del trabajo y de la universidad.
Pero sí hay algo que extrañe mucho más, que me hace falta cada noche, aún más que las 2 o 3 horas de sueño que no estoy teniendo porque me acuesto demasiado tarde, es el poder dormir y despertarme con mi mujer preciosa. No sé si todo el mundo esté de acuerdo conmigo. Pero una de las cosas más ricas , de los placeres más enormes de la vida es servirle de almohada a la mujer que se ama.
El primero es comer. Bendita sea la comida, especialmente: las pastas, el chocolate, los postres, el pollo, la leche y sus derivados, el chuzo desgranado, las hamburguesas, las pizzas, los crepes, los helados, la Coca-Cola, la mojarra frita con patacón y arroz con coco, el bollo de mazorca... (bueno mejor no sigo ya me estoy poniendo muy regionalista)...
El segundo es el sexo, y es que yo no sé los demás pero sin sexo, no se vive igual. Quizás para mi esta es la forma más sublime de placer, no quiero decir la mejor, pero es que para mi el sexo es medio sobrenatural, como algo fuera de este mundo. Y yo que además puedo hacerle el amor a la mujer que adoro, no es sólo el placer físico sino todo lo que se siento cuando puedo mirar los ojos mi mujer mientras me sumerjo en su cuerpo y el momento justo decirla que la amo. Eso es un placer muy loco.
El tercero es viajar... Lástima que no he podido viajar mucho aún.... Pero espero poder hacerlo con más frecuencia en toda la vida que me queda por delante.
El cuarto es reir. Aunque en exceso termine doliendo la barriguita, definitivamente no hay mejor manera para desestresarse que reir. Antes que un buen chiste, alguien que los sepa contar para que si de risa. Eso es lo más importante. O cuando está uno con las amigas y nos entra la recordadera y la bobada y todo nos da risa... Eso tampoco tiene precio.
Sin embargo hoy, me quiero referir a un quinto placer, que no es menos indispensable que los 4 anteriores sólo que lo dejé para el final del post porque quiero enfatizar en él. Y es, el sueño. Que delicia dormir!!! Y cómo hace de falta cuando cada día estoy durmiendo menos horas que antes con todo este rollo del trabajo y de la universidad.
Pero sí hay algo que extrañe mucho más, que me hace falta cada noche, aún más que las 2 o 3 horas de sueño que no estoy teniendo porque me acuesto demasiado tarde, es el poder dormir y despertarme con mi mujer preciosa. No sé si todo el mundo esté de acuerdo conmigo. Pero una de las cosas más ricas , de los placeres más enormes de la vida es servirle de almohada a la mujer que se ama.
4 comentarios:
ahh dormir.. si muy rico jeje
imaginate ir de viaje con ella.. cenar rico y en la cena morirse de risa al recordar, llegar tener sexo y al dia siguiente despertar de almohada...
ahhhhhhhh
dormir
dormir por el hecho de dormir sin que el sexo tenga que ver
dormir por dormir y poder despertar a su lado
ahhhh
vale la pena pasar todo el dia... solo para llegar a dormir...
Hola ƒяэåкª, pues ahora que lo pienso eso que me dices ya lo hemos tenido, aunque la parte de la risa no tanto, pero cambiemos la risa por unos tragos de vodka...
Entonces tenemos hotel en santa marta, una cena deliciosa, luego unos tragos de vodka, hablar y hablar por un buen rato, llegar a la habitación con mucho sueño, pero decidir mejor aprovechar el impulso de los tragos, tener un sexo loquísimo bajo leves efectos del alcohol y altos efectos del amor(por aclarar era nuestro 1er aniversario, así que imagínate) y luego quedarnos dormidas sin saber cuándo pasó, solo despertar al día siguiente con tanta felicidad y con la nostalgia de saber que esa misma tarde, se me iba de nuevo mi mujer...
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